¡¡¡FELICIDADES!!!

Dijimos que lo íbamos a hacer otra vez y lo hemos hecho. Aspirábamos a superar algo que considerábamos insuperable y lo hemos conseguido. ¿Dónde está el secreto? en las personas. La diferencia fundamental entre nuestro Club y la mayoría de los demás es el formidable grupo humano que formamos, nada se nos resiste, nada nos es imposible. Por eso cuando al resto de Clubs les preguntan ¿y tú de mayor qué quieres ser? la respuesta siempre es la misma: Villanueva corre...y mucho.

Fotos:

- Guadalupe desde la bicicleta de una deportista de élite, Mª Victoria

- Encuentro con los Tomate running boys (gracias a estos campeones por acompañarnos)

CRÓNICA DE UN DÍA INOLVIDABLE

DICEN LOS MANUALES DE PSIQUIATRÍA QUE PARA ESTAR REALMENTE CUERDO HAY QUE TENER UN PUNTITO DE LOCURA. DICHO ESTO NO CABE DUDA QUE TODOS NOSOTROS GOZAMOS DE UNA SALUD MENTAL ENVIDIABLE. QUIZÁS NO SOMOS DEL TODO CONSCIENTES DEL VALOR DE LO QUE HEMOS HECHO, DEL MÉRITO QUE TENEMOS AL EMBARCARNOS EN ESTA AVENTURA QUE DISCURRIÓ ASÍ...

Con puntualidad prusiana se fueron cumpliendo los tiempos establecidos. A las 5,48 partía el primer grupo, al que este año, al haber adelantado su salida un cuarto de hora, no se le hizo de día en todo el trayecto. Imprimieron un fuerte ritmo, en algunos momentos dicen que próximo a 4,30km. A pesar del pésimo estado de la vía invadida por la vegetación y entre ella la zarza, que dejó su señal en brazos y piernas de los corredores y ciclistas. No faltó de nada, ni siquiera un pinchazo en una de las bicicletas que solucionaron sobre la marcha. 5 minutos antes de la hora establecida llegaron a la estación de Campolugar donde esperaba el 2º grupo que les recibió entre aplausos y vítores.

Sin tiempo que perder, dejando atrás a algunos corredores que se quedaron organizando el traslado de coches hasta el final de etapa y con los sonidos del amanecer mezclados con el llanto del niño pequeño de Montse empeñado en seguirnos en bicicleta, partió este grupo, el más numeroso de todos y al que podríamos llamar “la botica” porque en él había de todo, campeones, corredores/as muy populares, lesionados, debutantes, ciclistas grandes y pequeños.......ello hacía que se partiera continuamente, intentábamos agruparnos en los avituallamientos, resultaba tarea casi imposible, éramos un rosario, pero en ningún momento quedó nadie solo. Cosas alegres, muchas, destacando entre ellas el encuentro con nuestros amigos de Tomate Running, que hicieron el esfuerzo de venir desde Miajadas con el madrugón correspondiente para estar con nosotros. Y aunque él lo ve de otra manera, también podemos considerar positiva la evolución de Pepe, que ayer consiguió correr media hora seguida después de mucho tiempo e incluso tuvo fuerza y valor para incorporarse más tarde para hacer los últimos 3 kms. de la etapa. Samuel se adelantó para llegar a tiempo a dar el relevo.

Y a las 9,45 partía el tercer grupo, esta sería la etapa más larga, pero era un equipo de lujo y no podían fallar. Llegaron a la estación de Logrosán donde fueron recibidos entre vítores y agasajados con el merecido avituallamiento. Comenzaba allí el tramo más duro, Gabri hizo un amago de abandono, pero espoleado por Carlos siguió adelante y recibió al final la recompensa que supone conseguir algo que se te nego el año pasado. Julián actuó de punta de lanza para entregar el testigo a la hora convenida a los siguientes.

Y a las 12,05 partieron los superheroes de la última y mítica etapa, en la que iban algunos que ya habían hecho alguna de las anteriores. Entre gritos de ánimo partieron, fueron bien avituallados por última vez al inicio de la Ruta de Isabel la Católica, que este año sí, subieron como si de una bajada se tratara. Antonio Prieto, no pudo resistir el ritmo y quedó atrás, sólo en la sierra, sin conocer bien el camino, pero ¿qué es eso para un Guardia Real?, sin caer en el desaliento y a veces guiado por las señales que le iban dejando sus predecesores consiguió llegar a la meta tan solo 15 minutos después de los primeros que lo hicieron a las 14,05 h.

El resto ya lo conocéis, porque a partir de ese momento ya estuvimos todos juntos y disfrutamos de una comida y sobremesa estupendas, con alegrías, batallitas y hasta un puntito de emoción cuando Pepe recibió la camiseta firmada por todos los participantes en reconocimiento a su labor para el Club.

Para todos, GRACIAS y lo dicho al principio ¡¡FELICIDADES!!

Un saludo